Si eres de las que tienen debilidad por las crêpes de chocolate con doble dosis de azúcar glas y andas embarazada… Ya conoces lo que te toca: deberás controlarte un tanto a lo largo de estos días para no ganar kilogramos plus y proteger tu nutrición.
La teoría la entendemos todas y cada una, pero en la práctica, nos tomamos ciertas licencias. Pero eso sí, somos coherentes: si un día nos pasamos de la raya, durante la noche procuramos compensar nuestros “errores” tomando únicamente una parte de fruta o un youghourt para irnos a la cama con la conciencia apacible. Pero si tienes diabetes gestacional, no hay compensaciones que valga. Deberás proseguir una dieta y es primordial realizar ejercicio (bajo control). Pero eso no quiere decir que debas continuar un régimen restrictivo.
Este plan de dieta para diabéticos es especial si usted es una mujer pequeña que hace ejercicios, una mujer pequeña o mediana que desea adelgazar o aun una mujer de peso medio que no hace bastante ejercicio. Escoja estas porciones de estos conjuntos de alimentos para un total de 1.200 a 1.600 calorías cotidianas:
Este plan de dieta para diabéticos es especial si usted es una mujer grande que quiere adelgazar, un hombre pequeño con un peso saludable, un hombre mediano que no hace bastante ejercicio o un hombre mediano-grande que quiere adelgazar. Escoja estas porciones de estos conjuntos de alimentos para un total de 1.600 a 2.000 calorías del día a día:
Dieta para el embarazo con diabetes gestacional
En azúcares complejos un 40 o 60 por ciento de nutrientes (pan, fideos, galletas, empanadas, papatas, cebada); 25 por ciento en proteínas y un 15 a 25 por ciento en grasas.
Harinas refinadas
Los harinas refinadas surgen de cereales a los que se les ha quitado su cáscara para triturarlos y transformarlos en harinas. Ejemplos: harina de trigo, de maíz, de arroz etcétera.
La causa de este desarrollo es que las harinas son mucho más suaves y dan como resultado artículos mucho más esponjosos/tiernos. Los estudios científicos demostraron que al remover esa “cáscara” se disminuye una gran parte de su fibra, con lo que los glúcidos que tienen se absorben muy velozmente por tu cuerpo y se dejan libre un enorme pico de azúcar en sangre, justo lo que no tenemos ganas que está a la orden del día.
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